La conducta alimentaria en una población infantojuvenil de Gran Canaria. Una dimensión emocional

Abstract

La conducta alimentaria se define como el comportamiento normal relacionado con los hábitos de alimentación. La obesidad infantil es un problema de salud que tiene su origen en la interacción de factores genéticos y ambientales, como los hábitos y las emociones. Los objetivos de este trabajo fueron conocer la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil, determinar la prevalencia de personas comedoras emocionales e identificar la actitud emocional en la conducta alimentaria de una población escolar de la isla de Gran Canaria. Se diseñó un estudio descriptivo transversal. La población diana estuvo constituida por escolares de 6 a 12 años, ubicados en un municipio de Las Palmas de Gran Canaria. Se estimó un tamaño muestral de 244. Para la recogida de datos se utilizó un cuestionario autoadministrado y adaptado. Para identificar la prevalencia de comedores emocionales y la actitud emocional en la conducta alimentaria se utilizaron dos cuestionarios validados: el cuestionario Comedores Emocionales y Three Factor Eating Questionnaire. El análisis de los datos se realizó con el programa JAMOVI. La prevalencia de sobrecarga ponderal es del 37,7%. El 61,8% de los escolares con problemas de sobrepeso y obesidad son también comedores emocionales en algún grado. Un 54,6% de los participantes presentan conductas de restricción. El 40,7% de los escolares con conductas de desinhibición presenta problemas de exceso de peso. Este estudio pone en evidencia la necesidad de implementar intervenciones educativas dirigidas a revertir la prevalencia de obesidad infantil. Las emociones pueden ser un determinante en la elección de los alimentos ingeridos, lo que llevaría al aumento o disminución del peso corporal. El entorno escolar sería el escenario ideal para implementar acciones de prevención y promoción mantenidas en el tiempo, evaluando estrategias efectivas en materia de educación nutricional.