Autorregulación emocional en alumnos de 3º y 4º de educación secundaria obligatoria atendiendo a su itinerario (ordinario-diversificación curricular)

Abstract

La autorregulación emocional es la capacidad de dirigir y manejar las emociones de forma eficaz. De la Fuente, Peralta y Sánchez (2009) han evidenciado que los niveles de autorregulación modulan la percepción del clima de convivencia escolar de los adolescentes, respecto de la incidencia de las conductas antisociales y académicas desadaptativas. En España, los centros pueden canalizar a los alumnos en itinerarios propios de la ESO adaptados a las necesidades educativas que presenten éstos, por lo que encontramos alumnos que cursan el itinerario ordinario, y otros que se encuentran en Programas de Diversificación Curricular, concebidos como una medida de atención a la diversidad que favorece la consecución de los objetivos de la etapa y la adquisición de las competencias básicas. Objetivos. El presente estudio pretende conocer los niveles de autorregulación emocional de los alumnos de 3º y 4º de ESO y su relación entre las variables "itinerario de ESO" y "grado de autorregulación emocional" del alumnado. Método. La muestra está compuesta por 99 alumnos de Gran Canaria. Cumplimentaron un cuestionario formado por 27 ítems, los 3 primeros recogieron información sobre el curso e itinerario, edad y sexo, mientras que los otros 24 se corresponden con el instrumento de evaluación TMMS-24, basado en el Trait Meta-Mood Scale (TMMS) de Salovey y Mayer. Resultados. La autorregulación emocional de los alumnos es adecuada. Los adscritos a Diversificación Curricular presentan mejores resultados que los del itinerario ordinario. Se pueden apreciar diferencias más significativas en la comparación entre alumnos y alumnas (éstas menos ajustadas emocionalmente). Conclusiones. Se observa una tendencia en los alumnos de Diversificación Curricular a presentar una mejor autorregulación emocional frente a los que cursan ESO de manera ordinaria. Se propone en futuras investigaciones comprobar si los programas de Diversificación Curricular actúan como un medio para mejorar la autorregulación emocional de los alumnos.