La clase al revés

Abstract

Los vertiginosos cambios y transformaciones que afectan al mundo actual se proyectan en todos los ámbitos de la sociedad y la educación tampoco es ajena a esa realidad. El acceso al conocimiento se ha diversificado y el alumnado requiere otras formas de enseñanza-aprendizaje. En el siglo XXI no podemos seguir aferrados en prácticas caducas que pertenecen a otra época. Las continuas reformas legislativas requieren que la educación se adapte a la situación de demandas y necesidades del alumnado. Los estudios universitarios deben evolucionar en su diseño metodológico. El modelo expositivo va quedando desfasado, enseñar no es aprender y es preciso centrarse en el alumnado. Es necesario implantar otras metodologías flexibles y adaptables que permitan desarrollar un conjunto de prácticas y procedimientos que faciliten el proceso de enseñanza-aprendizaje. Nos planteamos la aplicación de la metodología inversa o la clase al revés en la docencia universitaria, un modelo pedagógico muy motivador que ofrece buenos resultados para el alumnado. La clase al revés constituye una forma innovadora de aprendizaje adaptada a las necesidades del estudiantado. El modelo convencional se invierte, de manera que estudian previamente en casa y el aula se utiliza para trabajar, aclarar dudas, debatir, poner en común. Así se optimiza el tiempo y en la clase se realizan actividades cooperativas donde el profesorado actúa de orientador o guía el proceso. La personalización del aprendizaje implica que cada estudiante marque su ritmo y proceso. Este método favorece el desarrollo del talento y capacidades individuales por el alto componente motivacional.