Enfermedades digestivas en personas con obesidad: más allá de la pérdida de peso

Abstract

La obesidad es una enfermedad crónica, progresiva y sistémica que transforma profundamente el panorama de la salud digestiva. Más allá del exceso de adiposidad, constituye una condición multifactorial impulsada por complejas interacciones entre determinantes genéticos, metabólicos, microbiológicos y sociales. Esta revisión narrativa describe el impacto extenso y heterogéneo de la obesidad en el tracto digestivo, con especial énfasis en la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica, actualmente la enfermedad hepática crónica más prevalente a nivel mundial y una de las principales indicaciones para el trasplante hepático. La obesidad también modula la fisiopatología, la gravedad y el pronóstico de los trastornos gastrointestinales funcionales, las enfermedades biliopancreáticas, la enfermedad inflamatoria intestinal y los cánceres digestivos, a través de mecanismos que involucran adiposidad visceral, inflamación sistémica de bajo grado, disrupción del eje intestino-cerebro y disbiosis intestinal. La revisión destaca el papel emergente de las terapias bariátricas endoscópicas, especialmente la gastroplastia en manga endoscópica, como intervenciones mínimamente invasivas que modulan la señalización enteroendocrina, mejoran la histología hepática y logran beneficios metabólicos sostenidos. Más allá del ámbito clínico, el artículo aborda el imperativo ético de desestigmatizar la obesidad, el impacto de la inseguridad alimentaria y las desigualdades sanitarias en los resultados digestivos, y la necesidad crucial de un enfoque multidisciplinario, centrado en el paciente y preciso para la atención digestiva. Los gastroenterólogos están llamados a trascender las fronteras tradicionales, asumiendo el liderazgo en la prevención, la detección temprana y el manejo integral de la obesidad y sus secuelas digestivas. De esta manera, la medicina digestiva se convierte no solo en una respuesta a las consecuencias de la obesidad, sino en un agente activo en la transformación de uno de los desafíos de salud pública más urgentes del siglo XXI.

Obesity is a chronic, progressive, and systemic disease that profoundly reshapes the landscape of digestive health. Beyond excess adiposity, it constitutes a multifactorial condition driven by complex interactions among genetic, metabolic, microbiological, and social determinants. This narrative review delineates the extensive and heterogeneous impact of obesity across the digestive tract, with a particular emphasis on metabolic dysfunction-associated steatotic liver disease, now the most prevalent chronic liver condition globally and a leading indication for liver transplantation. Obesity also modulates the pathophysiology, severity, and prognosis of functional gastrointestinal disorders, biliopancreatic diseases, inflammatory bowel disease, and digestive cancers, through mechanisms involving visceral adiposity, low-grade systemic inflammation, gut-brain axis disruption, and intestinal dysbiosis. The review highlights the emerging role of endoscopic bariatric therapies -especially endoscopic sleeve gastroplasty- as minimally invasive interventions that modulate enteroendocrine signaling, improve liver histology, and achieve sustained metabolic benefits. Beyond the clinical realm, the article addresses the ethical imperative of destigmatizing obesity, the impact of food insecurity and health inequities on digestive outcomes, and the critical need for a multidisciplinary, patient-centered, and precision-based approach to digestive care. Gastroenterologists are called to transcend traditional boundaries, assuming leadership in prevention, early detection, and integrated management of obesity and its digestive sequelae. In doing so, digestive medicine becomes not only a responder to the consequences of obesity, but an active agent in transforming one of the most urgent public health challenges of the 21st century.