Nuevos modelos para la construcción de un imaginario social igualitario desde las clases de lengua española

Abstract

Las palabras, los textos, las imágenes o la música conforman algunos de los elementos de un todo común bajo los que se ha ido construyendo la tradición cultural. Bajo el paraguas de la cultura se modela el comportamiento o la moral que contribuyen en la formación de la identidad y también en la consolidación de un imaginario social que descansa en una serie de representaciones propuestas como espectros paradigmáticos. Dichas representaciones actúan como el engranaje de las poleas de transmisión que han asegurado la perpetuación de una cultura dominante. Desde la perspectiva de género, estos modelos de representación no han sido neutros, sino que responden a una simbología referencial que afianza un sistema estructural basado en la desigualdad de género. Y, de alguna manera, el sistema educativo ha reforzado esta desigualdad a través del currículum oficial, con determinados los contenidos, perspectivas e imágenes de los libros de texto o en el uso de un lenguaje que oculta a las mujeres, pero también a través de la existencia de un currículum oculto en el que se aprehenden códigos sociales desiguales y que se pueden observar en la distribución del alumnado en los patios de los centros o la persistencia del uso de uniformes que refuerzan el sexismo. La educación juega un papel fundamental en el proceso de socialización y en la construcción del imaginario social desde el que se va conociendo y accediendo a la realidad. Y en este acceso a la realidad, las redes sociales también se han convertido en una herramienta convertida por el alumnado en referente de autoridad y fuente de información. En el proceso de construcción del lenguaje intervienen infinidad factores y estímulos externos con los que se nombran y categorizan realidades. Desde la asignatura de Lengua española se plantea una revisión de determinados contenidos curriculares para ofrecer materiales alternativos con los que desestabilizar las categorías de género a partir de dinámicas que aborden el uso del lenguaje inclusivo, textos que analicen y desmonten la desigualdad, imágenes que conciencien del sexismo o letras de canciones transgresoras que deconstruyan los estereotipos de género. Estas propuestas están destinadas al cuarto curso de la Educación Secundaria Obligatoria. La didáctica opera desde un espacio de acción en el que la enseñanza busca la adquisición de una serie de conocimientos, y estos transcienden el espacio académico porque, inevitablemente, repercuten en la forma en el que alumnado asimila cómo se organiza, se nombra, se imagina y funciona la sociedad en la que vive, en concreto en su relación con el otro sexo, marcada por los estereotipos de género. La correlación entre la didáctica y la construcción del imaginario social se evidencia, en ocasiones, en la falta de un discurso alternativo que apueste por la erradicación de los roles sexistas. La educación debe buscar la innovación y, entre otras estrategias, esta innovación pasa por cuestionar, teniendo en cuenta las premisas del feminismo, el currículum oficial para analizar y subvertir estas representaciones heredadas con el fin de transgredir un orden estructural normativo desigual.