El clima familiar en España durante el confinamiento por el COVID-19

Abstract

A finales de 2019 las autoridades chinas identificaron un nuevo tipo de virus de la familia Coronaviridae que posteriormente ha sido denominado SARS-CoV-2, cuya secuencia genética fue compartida por las autoridades chinas el 12 de enero de 2020. La incidencia de casos en todo el mundo hizo que el 11 de marzo de ese mismo año, la OMS declaró la pandemia mundial. El 14 de marzo, el Gobierno de España, declaró el estado de alarma para gestionar la crisis sanitaria ocasionada por dicha pandemia. Desde el inicio de la epidemia hasta el 18 de marzo de 2022, se han notificado unos 471 millones de casos en todo el mundo y unos 6 millones de fallecimientos por COVID-19. En España la incidencia ha sido de unos 11 millones de casos y un total de 102.000 fallecidos. La gestión de dicha pandemia se inició con un confinamiento a nivel nacional que implicó un cambio rotundo en la vida de todas las personas. Se limitó la movilidad, se obligó a tomar medidas de autocuidado a través de material de protección individual, se limitaron los contactos sociales e incluso los familiares no convivientes. Esta situación prevista inicialmente para pocas semanas se extendió durante 98 días. Situación de crisis sanitaria que afectó considerablemente a las familias. Como en cualquier situación de crisis, la familia es la primera fuente informal de apoyo. Ante situaciones de crisis, la respuesta de las familias dependerá mucho de su sistema de organización previo y de sus experiencias sobre cómo han afrontado acontecimientos relevantes. Para luchar contra el estrés es determinante el clima familiar y, en casos de enfermedades graves, no todas las familias y sus integrantes actúan de la misma forma (Díaz y Yaringaño, 2010)