Hotel difuso: Research by design : IS_LAB Lz : Haría, Lanzarote

Abstract

Haría, es una pequeña población situada al norte de la isla de Lanzarote, concretamente en un valle, rodeado de las montañas Peña de María Herrera, Montaña de la Atalaya, Montaña de Faja y Montaña del Rincón. Dicho valle es también conocido como el Valle de las Mil Palmeras, por su gran cantidad de ejemplares de palmera autóctona de Canarias, lo que le hace ser un en­clave de gran valor paisajístico. Desde los comienzos de la colonización, Haría ha sido uno de los lugares con más importancia de la isla, ya que la presencia del agua superficial de los pozos y los cultivos, hacían posible el sus­tento de la población. El Barranco de Tenesía, que cruza el pueblo de lado a lado fue determinante a la hora de estable­cer los primeros trazados agrícolas, perpendiculares al mismo, y a su vez generando una trama urbana que daría como resultado el núcleo del pueblo de Haría. Este valor agrícola y tradicional se sigue palpando a día de hoy, en sus trazados , en su arquitec­tura y la forma de vivir de los habitantes. A día de hoy, Haría nos presta una herencia arquitectónica muy rica, destacandose más de 100 edificios de interés patrimonial , los cuáles, en su gran mayoría se encuentran en estado de aban­dono, debido a la falta de recursos de la población para rehabilitarlos. Por otro lado, la población está sufriendo una importante situación de éxodo rural, principal­mente en los jóvenes, que buscan trabajo y una mejor calidad de vida en la capital de la isla o en zonas turísticas, provocando una despoblación en Haría. Estos hechos han sido claves a la hora de desarollar el proyecto, insertar la idea de 'hotel difuso' o 'hotel horizontal' en el pueblo de Haría, con el fin de preservar el legado arquitectónico y reac­tivando por un lado, el reclamo turístico de esta zona, y por otro, la generación de nuevos puestos de trabajo que reducirán la despoblación. Este plan especial de Haría tiene como finalidad la protección del patrimonio natural y del pai­saje, así como de su arquitectura en el ámbito territorial. El hotel difuso no solo funciona como un alojamiento, sino que ofrece la oportunidad a los hués­pedes de que puedan ser parte de la vida local.