La sociedad y la composición arquitectónica, desde la participación ciudadana

Abstract

Tradicionalmente, historia, teoría y crítica son los tres campos en los que se ha movido el área de composición arquitectónica en paralelo al proyecto arquitectónico como práctica compo- sitiva1. En este artículo se propone la inclusión de un cuarto campo, la sociedad, no específi- co del área de composición, pero si pendiente de consolidación respecto a su relevancia en arquitectura y urbanismo, por lo que su inclu- sión desde el ámbito teórico conceptual de la composición se considera clave. Se plantea su introducción en el área de composición arquitectónica desde la traducción2, entendida como proceso mediador en términos comunicativos y de transmisión de la información y relacionada con la participación ciudadana específicamen- te, como elemento que caracteriza el ámbito o la intervención compositiva. Abordándola también de una manera amplia, rica y extensa culturalmente, vinculada al campo de las artes tales como la pintura, escultura o la música y en la que el arquitecto, como compositor, vincula y establece relaciones entre partes de una manera compleja, que garantiza una propuesta de mayor riqueza teórico conceptual así como espa- cial y perceptiva, que el conjunto de las partes. La complejidad del momento actual, los requerimientos sociales o las mayores exigen- cias a las que se enfrentan la arquitectura y el urbanismo, hacen necesario complementar la disciplina con nuevas propuestas que tienen sus implicaciones tanto en términos de dimen- sión pedagógica, como institucional o discipli- nar y profesional. En este sentido, se plantea la creación de nuevos perfiles profesionales que, complementando los existentes, sean capaces de abordar requerimientos como la multidisci- plinariedad, o la mediación. Se muestran tres ejemplos que abordan la participación ciudadana desde tres perspec- tivas: la académico/educativa, la institucional/ disciplinar y la profesional. En todos ellos se requiere la figura del arquitecto como composi- tor o traductor, jugando un papel de mediación, complementario al del arquitecto dedicado a la historia, la teoría o la crítica e incluyendo la di- mensión vinculada a la sociedad.

Traditionally, history, theory and criticism are the three fields in which the area of architectu- ral composition has moved in parallel to the ar- chitectural project as a compositional practice1. This article proposes the inclusion of a fourth field, society, not specific to the area of compo- sition, but pending consolidation regarding its relevance in architecture and urbanism, so its inclusion from the conceptual theoretical field of composition is considered a key point. Its introduction from translation is proposed in the area of architectural composition2, understood as a mediating process in terms of communication and transmission of information and related to citizen participation specifically, as an element that characterizes the scope or compositional in- tervention. It should be understood in a broad, rich and extensive culturally way, linked to the field of arts such as painting, sculpture or music and in which the architect as composer, links and establishes relationships between parts in a com- plex way, which guarantees a proposal of greater conceptual theoretical as well as spatial and per- ceptive richness, than the set of parts. Nowadays complexity, the social requi- rements or the greater demands faced by ar- chitecture and urbanism, make it necessary to complement the discipline with new proposals that have their implications both in terms of pe- dagogical, institutional or disciplinary and pro- fessional dimensions. In this sense, the creation of new professional profiles that, complementing the existing ones, are capable of addressing requi- rements such as multidisciplinarity or mediation is proposed. Three practical examples dealing with participation from three perspectives are shown: from the academic/pedagogical dimension, from the institutional/disciplinary dimension and from the professional one. In all of them, the fi- gure of the architect as composer or translator is required, playing a role of mediation, complemen- tary to that of the architect dedicated to history, theory or criticism and including the dimension linked to society.