Factores que influyen en el control parental

Abstract

El control parental hace referencia a lo que los/las padres/madres saben sobre el comportamiento de sus hijos/as (Stattin y Kerr, 2000). Para ello es imprescindible diferenciar entre control psicológico y conductual. Para estos autores el control conductual son prácticas de los progenitores que regulan la conducta de los/las niños/as a través de la guía y supervisión, mientras que el control psicológico hace referencia a prácticas intrusivas y que manipulan pensamientos y sentimientos de sus hijos/as. En esta comunicación abordaremos, desde la perspectiva de los/las hijos/as, un modelo que explique, en los/las padres/madres, los factores que predicen ambos tipos de control. Estos factores se relacionan con las competencias parentales, la comunicación padres/madres-hijos/as y el clima familiar. Se realizó un estudio con 869 alumnos/as (50,2% chicos y 49,8% chicas) de institutos de Gran Canaria, con una media de edad de 15 años. Se aplicaron escalas adaptadas de tipo Likert (1-6), para padres y madres de Estilos Parentales (Oliva, 2007), Competencias y Resiliencia Parental (Rodrigo, Martín y Cabrera, 2010); Comunicación padres/madres-hijos/as (Barnes y Olson, 1982) y la escala de Clima Familiar (Moos, Moos y Trickett, 1984), con una fiabilidad entre .96 y .97. Los resultados muestran que la variable que mejor predice el control psicológico materno es la competencia de desarrollo personal (β= .53) y en ambos padres la comunicación violenta (β= .24). Asimismo, las variables que mejor predicen el control conductual materno es el desarrollo personal (β= .68) y la supervisión educativa (β= .14). En el caso del padre se da la misma relación pero con betas diferentes (β= .16 y β= .27). Podemos concluir cómo resulta paradójico que el desarrollo personal de las madres, por un lado, contribuya a la guía y supervisión de los/las hijos/hijas, y por otra parte también se hace uso de esta competencia para el control psicológico.