La Rajita: Emergencia y permanencia. Tapararuchas habitadas

Abstract

La isla de La Gomera reúne una valiosa representación de paisajes naturales, sin duda consecuencia de los importantes contrastes climáticos determinados por una orografía muy accidentada. Describir la geomorfología de la isla es hacer referencia a barrancos, acantilados, lomadas, crestas, roques y taparuchas, término gomero para designar los diques geológicos. Estos accidentes son coronados por la meseta central en altura del Parque Nacional de Garajonay. Bosque de laurisilva encargado de cargar los acuíferos. Su perímetro exterior queda determinado por las cabezas de la imponente red de barrancos de diferentes tipologías. Cada profundo barranco y cada valle, formas de la erosión, muestran cortes geológicos y las entrañas de la isla, rocas labradas, talladas, erosionadas, laderas ocupadas por sistemas de terrazas de bancales que se abren al mar. Dentro del Paisaje Protegido de Orone, en la vertiente sur de la isla, se encuentra el barranco de La Rajita. Un valle en declive desde el cierre de la antigua fábrica de conservas y salazones de pescado situada en su desembocadura. Este complejo industrial albergaba una comunidad entorno a la fábrica: viviendas, colegio, ermita, cine, dependencias para la elaboración, preparado y enlatado de las capturas marinas. Todo un nodo de vital importancia en la isla. Este proyecto plantea potenciar una micro-red que complemente la red insular para reactivar la vida en el barranco de La Rajita, potenciar e intensificar las relaciones en su paisaje, establecer lazos entre la comunidad y el barranco, la población y el mar. Habitar la ladera, activar el fértil fondo del valle, recuperar vínculos con el lugar, proyectar el paisaje de La Rajita desde actuaciones concretas que discurren desde sus siluetas, calando plataformas, colocando piezas a modo de taparucha, diques que engarzan caminos, plataformas que posibilitan estar en este lugar. Intersticios entre muros que albergan refugios, miradas como el muelle que acaban en el mar. Se propone la revitalización de la fábrica de conservas y salazones junto a la propuesta de un nuevo puerto que se separa del que existe, colocado a pie del cantil; recuperar el fondo de barranco para la actividad agrícola junto a una cooperativa; y mejorar los accesos peatonales desde los caseríos de La Dama y Arguayoda mediante la implantación de unos refugios como propuesta turística-habitacional dentro de los caminos. El resultado pretende construir una síntesis de lo acontecido en el paisaje gomero: taparuchas/ diques geológicos que atraviesan los valles y plataformas en bancales para habitar el territorio abrupto. Surge así la disposición en forma de taparuchas para las piezas de los refugios, el camino, la fábrica, la cooperativa, el nuevo puerto, plataformas para los accesos y los cultivos del fondo de barranco.